"Quien está dispuesto a cambiar libertad por seguridad acaba perdiendo ambas"

Benjamin Franklin

jueves, 23 de octubre de 2008

Érase una vez... el G20

Estos días la cosa anda un poco revuelta con todo el tema de la crisis.

ZP ha decidido poner toda la carne en el asador lanzando una ofensiva diplomática con todo lo que España tiene para conseguir que nuestro país entre en la reunión del G20.

Inexplicablemente, siendo España el octavo país más rico del mundo, no entra en el G8. Tampoco entra en el G5, que es como el G8 pero para los países emergentes. Pero es que ni siquiera en el G20.

Todo esto y más lo comentaba Escolar.
España, en los próximos meses, va a tener reuniones con países latinoamericanos, con sudáfrica y con países asiáticos, una agenda de la que ni EEUU puede presumir, como se ha comentado en Público.
Y EEUU no quiere a España en la cumbre. ¿Por qué?

Por partes:
primero, la política imperialista seguida por Bush. El gesto de no levantarse al paso de la bandera americana hace varios años no fue algo aislado. Zapatero ha sido un líder valiente en el sentido de que ha querido dejar claro que ESPAÑA se ha de llevar bien con todo el mundo... pero no ponerse de rodillas ante nadie. Ni siquiera ante el "Big Brother". Eso ha soliviantado a los neocon americanos, que son los que manejan la política allí. Bush es sólo la cabeza visible y, como se ha podido ver en alguna secuencia, sus relaciones personales con ZP no eran tan malas. Otra cosa es lo que tuviera que mostrar al mundo para no cabrear a sus vacas sagradas. Como pasa ahora.

ZP por su parte está aprovechando la coyuntura. Hay elecciones en EEUU y él sabe que es el momento de recuperar las relaciones con EEUU, así que se ha puesto a manejar esto para conseguirlo. Sabe que los dos candidatos (Obama y McCain) se verán obligados a ayudarle en este designio. Ambos quieren marcar distancias con Bush, especialmente McCain, como le repitió varias veces a Obama en el último de los tres debates que tuvieron. Y Obama sabe que ha de aliarse con España, para poder echarle eso mismo en cara a McCain, como ya hizo su número 2 en el debate ante Sarah Palin hace unas semanas, al echarle en cara que, siendo España un aliado con tropas en Afganistán junto a las tropas americanas, McCain había dicho que no se reuniría con la diplomacia española. A pesar de que fuera él quien años atrás criticó la retirada de Irak.

Así pues, ZP parece cobrarse una venganza diplomática en frío contra Bush por el trato dispensado estos últimos años, a la par que recuperar unas relaciones que estaban poco menos que congeladas, con EEUU. También pone en aprietos a los republicanos y les obliga, como mínimo, a acercarse a él por si acaso pasa lo inesperado a estas alturas: que gane McCain.

Pero la jugada no acaba ahí. También tiene repercusiones interiores. Comentaba Nacho Escolar, en el link referido anteriormente, que la imagen de ZP se deterioraría si fallaba. Es cierto, precisamente por haber pedido y haber puesto toda la carne en el asador por conseguir algo que finalmente fallara en conseguir. Pero también va a tener repercusiones muy positivas para la imagen de ZP. El mundo entero prácticamente se está poniendo de lado de España (Gordon Brown por el Reino Unido, Sarkozy por Francia, Durao Barroso por la UE, países como Brasil que tampoco entienden que un país con la fortaleza económica de España no tenga ni voz ni voto en la cumbre...)

Con esto ZP demuestra el poder diplomático de España. Si gana se anotará un tanto poco menos que histórico: haber derrotado (diplomáticamente, por supuesto) a los Estados Unidos de América. La última batalla de Bush contra ZP la ganaría el socialista.

Si pierda, cuanto menos habrá demostrado el poder de la diplomacia española, habrá demostrado que todo lo que dice la derecha de que España está aislada es mentira (Aznar sí nos aisló de Francia y Alemania, por mostrar a este país como perro faldero de EEUU, aprovecho para recordar) y además habrá dado munición a los demócratas para disparar contra los republicanos, porque habrá hecho que el presidente y los neocon que le rodean queden como gente que le ha hecho un feo diplomático a varias de las potencias más desarrolladas del mundo.

En una palabra, una jugada inteligente para ZP desde el punto de vista de su imagen. Y desde luego, también desde el punto de vista de que no tiene sentido que, dado el peso económico (entre otras cosas) de la economía española, amén de la resistencia que están demostrando los bancos españoles en esta crisis, no tiene sentido que se excluya al país de estas reuniones.

Publicado por El Politicastro.

1 comentario:

Daniel Gonzálvez dijo...

Como te dije esta mañana, tu blog es muy laudable. Espero que sigas en esta línea. Por mi parte ya tienes un seguidor. Mucha suerte.