"Quien está dispuesto a cambiar libertad por seguridad acaba perdiendo ambas"

Benjamin Franklin

lunes, 23 de julio de 2007

Manifiesto contra los "centristas"

Alguien se preguntará qué tiene de malo el ser de centro, por qué tengo manía a esa gente que dice ser "de centro".

Sencillo. Por mi experiencia en mis conversaciones sobre política, esos que dicen ser "centristas" son los que te exigen que tengas un respeto máximo por sus ideas, creencias, etc. para acto seguido cargar contra ti y empezar a increparte por no compartir todas esas cosas que han empezado pidiéndote que respetes. Son esos chicos tan majos que te exigen tolerancia para acto seguido ellos no profesar ninguna tolerancia ni respeto hacia ti.

Suele ser gente de derechas. En la izquierda también hay gente gilipollas, de esa que no tolera ninguna opinión que no sea la suya, pero la diferencia es que no les da tanta vergüenza reconocer a las claras de qué pie cojean.

Para mi alguien que dice ser "centrista", a día de hoy, tiene muchas papeletas de ser un imbécil y un totalitario, porque viene a decir que su pensamiento es el acertado. El de los demás no, cualquiera que sea. Es todo el mundo un radical, menos él, por supuesto. Ese tío no es un centrista, es un "ego-centrista (político)". Otras veces me equivoco, y la persona en cuestión es moderada y educada, aunque no suelo fallar.

Lo gracioso es que luego hablas con gente que reconoce a las claras ser de derechas y tienen más cultura y respeto que esos que dicen "ser de centro", pero que luego siempre que hablan de la izquierda es para mal.

Decir "soy de centro" es también una manera de ganar credibilidad. Una credibilidad que ellos saben que no tienen, porque en realidad, en su fuero interno, saben, aunque no lo quieren reconocer públicamente, que su agresividad por un lado y la debilidad de sus argumentos por otro contribuyen a dejarles en cueros. También es cierto que la derecha, hasta mediados de los '90, ha tenido muy mal nombre en España, por aquello de aquel señor de Galicia que se tiró 39 años en la poltrona.

Supongo que es cosa de vergüenza respecto a su propio radicalismo. Ricardo Sáez Ynestrillas también dice no ser de derechas, y obviamente no es de izquierdas, con lo cual, ¿qué queda? Pues que Ynestrillas dice, en pocas palabras, ser de centro. Total, ya puestos, también podemos pensar en Hitler y Mussolinni como centristas.

De vez en cuando utilizaré en serio ese término, sin entrecomillarlo, y lo haré para referirme a gente que yo creo que realmente se merece ese título.

Gallardón es de centro. Piqué es de centro. Muchos de los que aparecen diariamente, tanto en los medios como en la calle, diciendo ser de centro, no lo son.

Por último, dejaros un vídeo para mostrar, a modo de coña, el tema de la política, la izquierda y la derecha:




Publicado por el politicastro

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