Una de las cosas que me sorprendió de lo que publicó Público, en su la de ayer primera edición: Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, es un mono dentro de ETA, un segundón apartado de la dirección de la banda desde hace tres años. Y todo esto después de que nos hayamos tirado los últimos meses con el Gobierno persiguiendo al gran hombre, el que supuestamente dinamitó el alto el fuego. Ahora nos dicen que no, que el jefe de la banda, el que se cargó el proceso de paz es un tal Javier López, que tiene nombre y aspecto de vecino de localidad castellano-manchega, de ese vecino del tercero que vive una vida "normal, totalmente normal", que dicen las vecinas cada vez que se detiene a un parricida o un temible terrorista. También conocido como Thierry... encima con un alias que parece puesto para una mascota.
¿Y Josu Ternera? Nada, el hombre que está de capa caída, sin comerse una rosca. Thierry le robó la cartera tiempo atrás, como se lee en los artículos.
Todo esto me dice lo siguiente:
1) ETA está hecha unos zorros. Cada cuatro días cambian de jefe, y acaban teniendo uno al que no conocen ni en su casa a la hora de comer. Los comandos son todos itinerantes, tienen becarios de la kale borrika para cometer atentados, que fallan más que una escopeta de feria, etc.
2) El proceso de paz fue una chapuza. Tirarse año y medio negociando con la banda para luego enterarnos de que los interlocutores mandaban menos que la asistenta es un error de libro. Pero encima marear la perdiz echándole la culpa a Txeroki, para 9 meses después decir que tampoco, que es un segunda fila, que el líder es otro con nombre de personaje de "Aquí no hay quien viva", eso demuestra que Interior está que no sabe por dónde tirar.
Publicado por El Politicastro.
¿Y Josu Ternera? Nada, el hombre que está de capa caída, sin comerse una rosca. Thierry le robó la cartera tiempo atrás, como se lee en los artículos.
Todo esto me dice lo siguiente:
1) ETA está hecha unos zorros. Cada cuatro días cambian de jefe, y acaban teniendo uno al que no conocen ni en su casa a la hora de comer. Los comandos son todos itinerantes, tienen becarios de la kale borrika para cometer atentados, que fallan más que una escopeta de feria, etc.
2) El proceso de paz fue una chapuza. Tirarse año y medio negociando con la banda para luego enterarnos de que los interlocutores mandaban menos que la asistenta es un error de libro. Pero encima marear la perdiz echándole la culpa a Txeroki, para 9 meses después decir que tampoco, que es un segunda fila, que el líder es otro con nombre de personaje de "Aquí no hay quien viva", eso demuestra que Interior está que no sabe por dónde tirar.
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